Sacando del Bolsillo Izquierdo para Meter en el Derecho
No Sólo Superman Renuncia a su Nacionalidad Estadounidense
Razones y Beneficios de un 2do Pasaporte
Señor Contador, ¿En Cuantos Meses Vaciamos la Alcancía y la Dejamos en € 0?
- EEUU: Récord en renuncias a la ciudadanía
- Impuesto por respirar, instaurado en Venezuela
- Mayor banco portugués, Espírito Santo, en problemas
- Impuesto a la lluvia
- Noruega (sin deuda pública)
- Paraguay
- Perú
- Singapur (sin deuda pública)
- Estadísticas y data sobre Chile
- Estadísticas y data sobre China
- Estadísticas y data sobre Perú
- Singapur (datos y hechos)
I Empiece
II El Complejo de Pobreza
III La Frugalidad
IV El Trabajo
V La Esclavitud
VI Saliendo de la Esclavitud
VII El Poder del Ahorro
VIII El Poder de la Perseverancia
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
Por mi Cuenta - El Camino a la Libertad Financiera
Parte V: La Esclavitud de la Deuda
La deuda es ciertamente una forma de esclavitud, tanto física como espiritual. La deuda —ya sea que haya un contrato firmado o no y ya sea que se esté al día con ella o no— crea un compromiso de cumplimiento para el deudor, una obligación moral (y muchas veces judicial) de pagar. Este compromiso lo “ata” a su acreedor en una situación de servidumbre. Las leyes modernas ciertamente han tratado de no mostrar tan crudamente esta realidad pero la misma está allí y usted debe reconocerlo.
En la parábola que figura más arriba, el deudor, su mujer, hijos y propiedades son puestos a la venta para que el dinero producto de la misma sea abonado a la cantidad adeudada, y aún después, el acreedor sigue exigiendo al deudor «que se le pague». Como dice un connotado autor, especialista en asuntos económicos: «No se encuentra en ninguna parte de la Escritura ni aun una indicación de que ese no era el legítimo derecho del acreedor». Tan justo es este principio que hasta muy recientemente estaba consagrado en las leyes de casi todas las naciones desarrolladas y aún hoy se practica en países como Los Emiratos Árabes Unidos e Irlanda entre otros.
Charles Goodyear, el inventor del proceso de vulcanización del caucho, estuvo preso cuatro días a su llegada a Francia por deudas que sus distribuidores no habían pagado. Aún ahora, si usted busca con diligencia, podrá encontrar entre los archivos de las prisiones de deudores de casi cualquier ciudad norteamericana algunos como éste: «George Anderson, varón, blanco, enviado a la prisión de deudores por un tiempo de cuatro años, o hasta que la deuda sea solventada, por no pagar la cantidad convenida de ciento ochenta dólares por la compra de un burro».
Los tiempos han cambiado y ya no se mete preso a nadie por no pagar un burro, pero usted tiene una lucha en esta vida por alcanzar su cima financiera y —a menos que usted se apegue a los principios y leyes que rigen los asuntos financieros— si usted no paga sus deudas no prosperará. Usted debe entender que el vivir endeudado no es normal, por mucho que los bancos se esfuercen en ofrecerle dinero de mil formas distintas.
Desde luego, no toda forma de deuda es mala, pero debe usted diferenciar entre lo que es una sana y aún aconsejable deuda para aumentar la producción y la triste y denigrante deuda de consumo.
Vivir endeudado muestra que usted no está viviendo de acuerdo a sus ingresos y que es un mal administrador de los mismos. Sepa que las deudas le harán más pobre y debe hacer un esfuerzo supremo por salir de ellas: préstamos, alquileres, servicios, impuestos y los temibles consumos con tarjetas de crédito. La deuda compromete su futuro y el futuro de sus hijos; salga de ella y empiece con la ayuda del trabajo duro, el ahorro y la perseverancia la construcción de un brillante porvenir para ellos y para usted mismo.
No te Engañes, Eres un Escavo de la Deuda - Christina Sarich
«Tú eres un esclavo de la deuda. ¿No lo crees? 43 % de todas las familias estadounidenses gastan más de lo que ganan año tras año. De acuerdo a la Reserva Federal… el hogar promedio estadounidense tiene una deuda no menor de USD 75,000. En general, la deuda de consumo en los Estados Unidos ha aumentado en un enorme 1,700 % desde 1971. Aproximadamente dos tercios de todos los estudiantes universitarios estadounidenses se gradúan con deudas de préstamos estudiantiles…»
¿Está listo para salir de sus deudas? Éste es su siguiente paso (solo si ya completó los anteriores): haga una lista completa de todas aquellas personas e instituciones a quienes usted les debe y al lado de dichos nombres escriba la cantidad adeudada. Coloque deudas viejas y nuevas, las comprometidas con familiares, amigos, su iglesia, tarjetas de crédito, TODAS sus deudas.
Si necesita asesoría para trazar su plan, elaborar su lista de acreedores o en cualquier otra fase del proceso, puede contactar al Sr. Sam Ojeda mediante nuestra hoja de contacto. Sam es el asesor encargado de la sección por mi cuenta.
PASOS QUE DEBE COMPLETAR PRIMERO ANTES DE CONTINUAR CON EL CURSO
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Convénzase que tiene la capacidad de señorear sobre sus circunstancias
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Defina su meta económica
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Defina lo que le gusta hacer, aquella área de trabajo en la cual usted disfruta de lo que hace
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Trace un plan—consistente de pasos realizables—mediante el cual logre usted llegar a su meta realizando el trabajo que le gusta hacer
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Identifique el complejo de pobreza
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Identifique si sufre del complejo de pobreza
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Sea frugal e inteligente en sus gastos. Desarrolle el buen gusto
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Adhiérase al principio del trabajo duro, bien hecho y realizado con entusiasmo y honestidad
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Busque y “viva” en dirección a su meta. Haga amistad o relación con aquellos que tienen relación con su meta
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Sea tan frugal y sabio en el uso del tiempo como en el del dinero
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Haga una lista completa de todos aquellos a quienes usted les debe incluyendo la cantidad adeudada. Ordene la lista comenzando con las deudas a interés compuesto (tarjetas de crédito, por ejemplo), seguidas de las de interés simple y las que no tienen interés
Si necesita una copia del libro por mi cuenta de Baruch, póngase en contacto con nosotros.
Con el fin de asegurar su éxito en la fase de salir de deudas, nos place informarle que estaremos ofreciendo nuestra ayuda personalizada en este proceso a todo aquel que la necesite y la quiera, aunque la misma tendrá un costo determinado entre las partes. La experiencia demuestra que una persona puede lograr sus metas financieras más eficaz y rápidamente cuando es guiada por un tutor y debe dar respuestas y ofrecer resultados a ese tutor; la idea es crear un compromiso y una ruta a seguir que se debe ir completando paso a paso. Juntos, el cliente y el tutor, trabajaremos para evaluar las condiciones iniciales, establecer el plan de acción y las reglas y finalmente el monitoreo y chequeo de resultados para continuar a las siguientes fases.
Qué obtendrá:
- Un tutor planificador y consejero especialmente asignado a usted, disponible 24/7 vía e-mail. Con su ayuda, podrá: a) ver claramente y en forma integral su actual posición económica, b) definir metas realistas y diseñar un plan para lograrlas, al mismo tiempo que pone las bases de un sólido fundamento para el futuro, c) estudiar los documentos de seguros y planificación patrimonial que necesitará para protegerse a sí mismo y a su familia y d) entender exactamente cómo llevar a la práctica el plan que se le diseñará.
- Un plan financiero completamente personalizado que le ayude a balancear sus deseos y sus necesidades y… ¡a salir de deudas!
- Supervisión y monitorización de avances y resultados; recordatorios de actividades por realizar; charlas de motivación y de introducción a nuevos conceptos que le capacitarán en su vida de inversión una vez que abandone las deudas.
I Empiece
II El Complejo de Pobreza
III La Frugalidad
IV El Trabajo
V La Esclavitud
VI Saliendo de la Esclavitud
VII El Poder del Ahorro
VIII El Poder de la Perseverancia
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
«El hombre está perdido si va al prestamista, pues el interés corre más rápido que un tigre sobre él».
Pearl Sydenstricker Buck (Sai Zhenzhu), escritora y novelista estadounidense, la primera de su nación en ganar el Premio Nobel de Literatura. [1892 - 1973]