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Impuestos, la nueva forma de servidumbre
¿Ciudadano o esclavo?
Desde San Juan
¿Son los impuestos un sistema justo de aporte al bien común? Lee cómo los gobiernos han distorsionado su uso y cómo puedes defender tus inversiones e intereses.
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Un viejo adagio de la sabiduría popular indica que solo hay dos cosas seguras en la vida del hombre: la muerte y el pagar impuestos.
La fuerza del Estado
Y no te confundas, el impuesto es como el camaleón: adopta diferentes colores según la ocasión ya que se puede presentar sin maquillaje, simplemente como impuesto, o con nombres tales como tributo, arbitrio, gravamen, alcabala, licencia, aporte, etc. Al final todos son lo mismo: Tributo que se exige en función de la capacidad económica de los obligados a su pago, para usar la definición del Diccionario de la Real Academia Española.
No habrás dejado de notar caro lector, que esta definición grafica una relación donde "alguien" exige y los demás están obligados. Tampoco se te escapa, seguramente, que quien exige solo lo puede hacer si cuenta con los medios coercitivos para obligar a la otra parte a cumplir con lo que le demanda, es decir si tiene “fuerza”.
Muchos gobiernos han distorsionado y desbordado el uso de los impuestos convirtiéndolos en una pesada carga para los ciudadanos por quienes debería velar. En realidad, los impuestos han pasado a ser una nueva forma de servidumbre.
La pregunta ahora es: ¿debe una persona preocupada por sí y por su familia confiar en que su gobierno se encargará de ellos… o debe tomar las decisiones sobre su vida financiera y sobre su futuro en sus propias manos?
Cualquier persona medianamente inteligente, informada y que se preocupa de su futuro, sabe cómo funciona el sistema impositivo en muchos de los países y estados modernos.
Aportando desde que se nace
Se puede decir que empieza antes de que nazca el individuo: cuando sus padres le compraron cuna, pañales, teteros, ropita y demás, pagaron un Impuesto a la Venta, al Valor Agregado o como quiera llamarlo la "autoridad" de cada país: de 27 % en el caso de Hungría, 25 % en el de Dinamarca o 16 % en Colombia. En algunos lugares como en Puerto Rico, pagarás un Impuesto a la Venta y al Uso (sí, leíste bien).
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Luego, durante toda su vida, y con este solo impuesto, ese individuo es ordeñado en ≈ 20 % en todo lo que compre. Si es una persona de pocos recursos, comprará cada mes por la misma cantidad que gana, lo que significa que, efectivamente, un quinto de su vida, por así decirlo, le fue arrebatado en impuestos cada vez que compró gas, luz, agua, alimentos y vestido.
Lo anterior, por supuesto, es un flagrante atentado a los derechos humanos de las personas, especialmente las de menores recursos, concepto que Luis Fraga-Pittaluga toca en su excelente video Derechos Humanos y Tributación.
¿Trabajando para quién?
Al llegar a la edad en que empieza a trabajar deberá pagar el Impuesto a la Renta (o a la Ganancia) que puede llegar al 64 % si tiene la "fortuna" de vivir en Bélgica.
Si este individuo es un emprendedor, entonces la empresa que forme, y con la que proveerá de bienes, servicios y empleo al país, también deberá pagar impuestos.
Desde luego, cuando la empresa le reparta dividendos a él y a sus socios, también deberán pagar impuesto sobre estos dividendos.
Entre ambos impuestos puede pagar tanto como 57 % si tiene el privilegio de vivir en Irlanda, Sur Corea, Canadá, Francia o Dinamarca (54.8 - 57.1 %)
El Engaño Social
Pero al empezar a trabajar no solo deberá pagar el Impuesto a la Renta, sino que deberá "aportar" para su salud y seguridad social. Si es un emprendedor, también su empresa deberá aportar a nombre de sus trabajadores y empleados.
"A nombre" es un decir, ya que los aportes no van a una cuenta bancaria a nombre del trabajador, sino al enorme pote de la Seguridad Social que administra el Estado o ciertas administradoras privadas llamadas "Fondos" que invierten sabiamente en instrumentos Triple A.
La verdad no tardará en ser clara:
Un anterior presidente español llamado José Luis Rodríguez Zapatero, dejó en 2011 la alcancía de las pensiones ("hucha" como la llaman allá) con 66,814 millones de euros. En sólo tres años el gobierno del nuevo mandamás, Mariano Rajoy, la redujo a 39,520 millones, es decir sacó 27,294 millones de euros. Para enero del 2020 lo que quedaba en el cerdito de ahorros era apenas € 1,500 millones… Señor contador, a este ritmo calcule usted en cuantos meses vaciarán la alcancía y la dejarán en Є 0.00, despojando así a millones de jubilados de su sustento.
Con nueve años seguidos de déficits acumulados, el Gobierno Español ha vaciado prácticamente por completo el Fondo de Reserva, poniendo de manifiesto la naturaleza 'ponziana' (estafa ponzi) de los sistemas de seguridad social y del sistema de pensiones, que son comunes en casi todo el mundo.
Manuel Llamas: Actual Sistema de Seguridad Social es un Robo, un Fraude y una Estafa — (Video: YouTube)
Pero la voracidad socialista no se detuvo allí: hasta diciembre del 2014 también había utilizado los excedentes de la gestión de las mutuales de accidentes laborales: € 5,350 millones.
El ejemplo de la Seguridad Social española, se puede trasladar a casi todos los países del mundo. Pero es ejemplo también, de la enorme ineficiencia estatal que ordeña a sus ciudadanos a través de impuestos de todo tipo, desde que nace hasta más allá de su muerte, literalmente.
Juan Ramón Rallo - El Fin de las Pensiones Públicas — (Video: YouTube)
¿Estafa Ponzi?
Juzga por ti mismo. El directorio de administradores de la Seguridad Social de los EEUU, que incluye al Secretario del Tesoro de ese país, afirma llanamente en sus reportes anuales que el dinero del fideicomiso primario de la Seguridad Social se agotará en 13 años. En la página 5 del Reporte de 2019 de la Administración de la Seguridad Social, se afirma:
«En 2035, las reservas de activos del Fondo del Fideicomiso se agotarán y serán incapaces de cubrir correctamente los beneficios pactados».
Así pues, el Secretario del Tesoro de los Estados Unidos dice que lo prometido por décadas a los aportantes, no será pagado.
Y es que estos administradores han proyectado que se necesitará una relación trabajador-jubilado de al menos 2.8 para que el sistema siga funcionando. Con menos de 2.8 trabajadores por cada retirado, no habrá plata para pagar lo que se prometió.
Claramente, este sistema requiere que la población crezca constantemente. Al pasar la primera generación, esos 2.8 trabajadores requerirán que al menos 7.84 trabajadores nuevos entren al sistema y aporten (2.8 * 2.8). La siguiente generación requerirá 21.95 nuevos aportantes.
Ahora bien, en ese mismo país, si bien para los 1960's la mujer promedio tenía 4.0 hijos, esta última cifra ha decrecido: 2.12 hijos en 2007 y 1.71 actualmente. Una tasa de fertilidad de 1.71 está por debajo de lo que los demógrafos consideran como el "nivel de remplazo de población". En otras palabras, hay más muertes que nacimientos.
Querido lector, ¿entiendes por qué hablo de una estafa Ponzi? Mira la definición de este esquema al final de la página.
¿Dueño de qué?
«Si me preguntas, es imposible que realmente poseas algo si es que se le aplica un impuesto. Tendrías un bien, sí, pero no lo poseerías. Es una distinción importante. Deja de pagar los impuestos de tu propiedad para que veas quién es el dueño verdadero de tu casa. En realidad, simplemente estás alquilando del gobierno la casa que creías poseer». 
Nick Giambruno — Inversor contrario.
La cita anterior es muy cierta. El esforzado individuo habrá logrado comprar y pagar casa o apartamento, solo para descubrir que realmente no le pertenece.
Efectivamente, una persona no debe olvidar que "su" casa, terreno o apartamento, completamente pagados, no le pertenece realmente: sólo fíjese qué ocurre si deja de pagar los arbitrios o impuestos municipales por algún tiempo.
Imagen: Eric Perlin [pixabay.com/@perlinator], John Guccione [pexels.com/@John Guccione www.advergroup.com] y My CBS
Además, cada vez que la persona compre algo y lo venda por una mayor cantidad nominal, deberá pagar un impuesto por la "ganancia" obtenida. Así pues, el apartamento comprado 15 años atrás por USD 50,000 y vendido hoy por USD 80,000 generará una buena rebanada de impuestos para el Estado. No pierda el tiempo en explicarle al gobierno que con los USD 80,000 no le alcanza para comprar un apartamento equivalente al que compró hace 15 años y mucho menos después de pagarle impuestos.
Antes de fallecer, asimismo. un individuo habrá sufrido los rigores de uno de los más pérfidos impuestos, uno que no tiene nombre de impuesto ni el de sus sinónimos, uno que, además, está escondido en la oscuridad: la INFLACIÓN. Esta comerá como cáncer el fruto de su esfuerzo y trabajo. El nefasto fruto de su actuación es la confiscación lenta de la mucha o poca riqueza que el individuo posea. De hecho, es tan terrible, que este impuesto será tratado en un próximo artículo separado.
Últimos artículos y actualizaciones
Pagando impuestos después de muerto
Si ha llegado el momento de partir de este mundo y dejar la herencia, el finado pagará impuestos después de muerto e igualmente legará impuestos a sus herederos.
Efectivamente, al morir, en muchos países un perverso Impuesto al Patrimonio gravará los activos del difunto, mientras que el Impuesto a la Herencia caerá sobre sus herederos cuando estos la reciban.
Para cuando esto suceda, quizás ellos tengan que pagar un 77.5 % de Impuesto a la Herencia, Legados y Donaciones si vive en un país donde gobierne un Presidente Correa. El verdadero, trató de aprobar dicha ley en el Ecuador. Quizás a nuestro individuo hipotético le hubiera sido mejor nacer en Los Países Bajos donde sus herederos solo pagarían un máximo de 40 %…
En el Reino Unido, las grandes mansiones que están siendo pasadas en herencia a la nueva generación, deben de ir a la venta apurada con el fin de que los herederos puedan pagar el impuesto a la herencia que finalmente los despoje de ellas.
Es innegable que nos ha tocado vivir el fin de los tiempos tal como los hemos conocido por mucho tiempo: muchos estados se han erigido en "el papá" de sus ciudadanos, escogiendo por ellos lo que les es mejor.
Élites de políticos socialistas y populistas, analfabetas en economía y en historia, dominan esos estados como si de una finca privada se tratara, aprobando las más descabelladas leyes que se puedan imaginar, restringiendo el uso del dinero efectivo, metiéndole la mano a los fondos de seguridad social, aumentando e inventando impuestos a discreción… en una palabra, reduciendo a sus ciudadanos a ser meros servidores de los intereses de esas élites, a ser casi esclavos.
Han permitido que sus socios, los que conforman la élite financiera, se embarquen en negocios sin fundamento que, a su tiempo, explotan como burbujas, para luego rescatarlos con dinero del contribuyente o con dinero inorgánico que finalmente afecta al ciudadano común. La banca está quebrada, así como los mismos gobiernos de estos países desarrollados, mientras que nuevas fuerzas se están levantando ante la caída inminente del Imperio Americano, el último en la historia de la humanidad.
Los Estados, ejemplo de eficacia
Y si bien los estados son totalmente ineficientes a la hora de administrar recursos, no lo son a la hora de imponer impuestos y cobrarlos. Siendo que han hecho de los impuestos la nueva forma de servidumbre, no perdonan oposiciones, ni dejan pasar oportunidad de demostrar su poder para que se les pague.
Estructura tu vida empresarial o de negocios de una forma privada, segura e internacional. Accede a nuevas oportunidades y a una mayor libertad.
La relación entre el estado y el ciudadano se entiende mejor cuando usted piensa en la raíz y significado de algunas palabras. Por ejemplo, ¿qué significa impuesto sino algo que se ha "impuesto", obligado a pagar, a la fuerza y con amenaza? ¿Qué palabra se usa para indicar que alguien es natural o ciudadano de un país?: súbdito, y realmente lo es, en cuanto está sujeto a las autoridades políticas de ese país.
La creatividad que tienen los gobiernos para inventar impuestos y adaptarlos para seguir siendo cobrados, amén de lo encarnizados que pueden ser para obligar a su pago, no tienen límites. Una prueba de ello es el famoso impuesto a las chimeneas, mutado a un impuesto a las ventanas, cambiado por un impuesto a los ladrillos, vuelto a cambiar por un impuesto escalonado según el tamaño de los ladrillos, metamorfoseado a un impuesto al papel tapiz (con pena de muerte incluida) y vuelto a cambiar por un impuesto a las velas que duró 122 años.
La pregunta ahora es: ¿debe una persona preocupada por sí y por su familia confiar en que su gobierno se encargará de ellos… o debe tomar las decisiones sobre su vida financiera y sobre su futuro en sus propias manos?
S. Davelaar, Aruba — 2021-01-06
Yo sabía que algo no andaba bien en el mundo y que se nos alimentaba con información falsa. Ahora todos los hechoa cuadran porque ya se lo que esta pasando y por eso me preparo. No quiero dejar lo mio a los políticos sino a quien yo quiera.
S. ahhh feliz anjo
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¡Un saludo a tu libertad!
Víctor Tapia
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