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Tomó años de esfuerzo, enormes recursos humanos y mucha, mucha plata, pero finalmente se logró construir: el mayor centro de espionaje ciudadano mundial.
El Centro de Datos de Utah, fue construido y es operado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los Estados Unidos y se ha convertido en uno de los centros de datos más grandes y sofisticados del mundo. Este año apaga diez velitas en su torta de cumpleaños.
Su trabajo consiste en interceptar, descifrar, analizar y guardar enormes cantidades de información global: la que baja de los satélites y corre por las redes mundiales de telecomunicaciones a través de cables submarinos y de redes tanto extranjeras como estadounidenses. Se estima que la factura mensual de corriente eléctrica ronde los US$ 5 millones.
Para levantar el monstruo, fue necesario el empleo de 10,000 trabajadores y necesita un espacio de casi 10 hectáreas de superficie. Su capacidad de almacenaje es espeluznante: hasta un yottabyte de información: algo así como cien años de la información digital de toda la humanidad. En el artículo que acabamos de publicar, hablamos más de ello.
Sin embargo, este centro de datos no es sino uno de los muchos que están usando diversos gobiernos alrededor del mundo con el objeto de ejercer el control sobre la ciudadanía.
Efectivamente, gracias a Edward Snowden, se sabe que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) recopila datos de comunicaciones electrónicas a nivel mundial, incluyendo llamadas telefónicas y comunicaciones en línea. Pero hay más casos.
China es conocida por su extensa red de vigilancia, que incluye cámaras de seguridad con reconocimiento facial, además del monitoreo de redes sociales y la censura en línea. El Sistema de Crédito Social de China también supervisa y puntúa el comportamiento de los ciudadanos.
En el Reino Unido, el programa de vigilancia de comunicaciones masivas conocido como "Tempora" es operado y dirigido por la agencia de inteligencia británica GCHQ, en cooperación con la NSA. Este programa se ocupa de la interceptación masiva de cables de fibra óptica para recopilar datos de comunicaciones globales.
Últimos artículos y actualizaciones
En Rusia, la Ley Yarovaya de Retención de Datos (ver aquí y aquí), permite a las autoridades acceder a los registros de comunicaciones y almacena los datos de los usuarios durante un período prolongado. Además, Rusia ha implementado medidas de censura en línea para controlar la información que circula en internet.
Turquía cuenta con un "departamento contra la ciberdelincuencia" adscrito a la Policía Nacional, la cual vigila a los cerca de 45 millones de usuarios de las redes sociales del país para controlar "posibles actividades delictivas" cometidas a través de Internet. Twitter es la red social más utilizada, seguida de Facebook e Instagram.
El jefe de la unidad de prevención del departamento, Kürşat Başaran Başoğlu, dijo que la unidad tiene "tres niveles de análisis" en relación con los delitos cibernéticos, la primera de las cuales es "detectar los delitos antes de que se cometan."
Por supuesto, América Latina no es una excepción. El gobierno de Venezuela ha sido acusado de llevar a cabo una vigilancia masiva de sus ciudadanos, incluyendo el monitoreo de las comunicaciones electrónicas y la utilización de tecnologías de vigilancia para rastrear y perseguir a opositores políticos.
En México, se han documentado casos de espionaje por parte de las autoridades mediante el uso del famoso software de espionaje israelí Pegasus, en contra de periodistas y activistas, entre otros. En 2017, se supo que este gobierno norteamericano había utilizado el mencionado software de espionaje para espiar a figuras prominentes.
Argentina no ha escapado a diversas denuncias de vigilancia y seguimiento de activistas y opositores políticos, especialmente durante la presidencia de Mauricio Macri. Se ha acusado a su gobierno de espiar a 307 ciudadanos y 170 organizaciones por lo cual el expresidente fue procesado en 2021.
Cuba, Colombia, Chile y Brasil han sido censurados, igualmente, por el espionaje a sus ciudadanos: son "Gran Hermanos" locales en versiones latinoamericanas.
Gran Hermano, Big Brother, es uno de los personajes principales de la novela de George Orwell, 1984. Es el "ente" que gobierna a Oceanía y es el dirigente máximo del único partido existente. Aparece en las pantallas de televisión, en la propaganda del partido y en los inmensos murales visibles en todo lugar… aunque nunca llega a mostrarse físicamente ni se conoce su nombre verdadero.
Desde la publicación del libro, la expresión Gran Hermano es usada por extensión para referirse a los gobiernos autoritarios que vigilan y controlan a sus ciudadanos, invadiendo su intimidad.
Pero los ataques a tu intimidad, privacidad y propiedad no acaban allí. ¿Sabías que Facebook e Instagram son legalmente dueños de todo lo que publicas en esas redes incluyendo "tus" fotos, videos y contenido?
No dejes de leer nuestro artículo, no puedes darte el lujo de no hacerlo y de no ver cuáles son tus alternativas.
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¡Un saludo a tu libertad!
Víctor Tapia
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